top of page
aleppo-codex-frosted-bg.jpeg

Nóaj, Nóaj, y el Mesías

Foto del escritor: Iejezquel AzcarretaIejezquel Azcarreta

Cuando Nóaj (Noé) nació, sus padres lo llamaron Nóaj (Noé), diciendo: "Éste nos dará descanso…"


Noé tiene mucho en común con el Mesías. La historia de Noé y el diluvio en la Torá ilustra la condición humana, el pecado del hombre, la reacción de Dios, el horror del juicio divino y la necesidad de salvación. Noé fue el salvador del mundo. En los días de Noé, el Todopoderoso realizó un juicio terrible y universal sobre el mundo. Toda la tierra estaba corrupta, pero Noé "era un hombre justo, perfecto entre los hombres de su tiempo, y caminaba con Dios" (Génesis 6:9).


Noé proclamó un mensaje de arrepentimiento a una generación malvada y adúltera. Los apóstoles lo llamaron un "predicador de justicia" que llamó a su generación al arrepentimiento (2 Pedro 2:5; 1 Clemente 7:6). Advirtió a la gente de su tiempo sobre un inminente día de furia y juicio divino. Noé ofreció a los hombres un medio de liberación a través del cual podían ser salvados del destino que estaba por acontecer a su generación.


El nombre Noé (Nóaj, נח) también alude al Mesías. Cuando Noé nació, sus padres lo llamaron Nóaj, diciendo: "Este nos dará descanso (najam, נחם) de nuestro trabajo y del trabajo de nuestras manos" (Génesis 5:29). El nombre Nóaj (נח), que también significa "consolador", es una forma de la palabra menájem (מנחם). Los sabios del Talmud dicen que Menájem es uno de los nombres del Mesías. Lamentaciones 1:16 se refiere al Mesías como el menájem, es decir, el "consolador". Yeshúa les dijo a sus discípulos que el Padre les enviaría otro Consolador, lo que indica que hasta entonces, Él había ocupado ese título. Los apóstoles se refieren al Mesías como nuestro "Abogado ante el Padre", un término que emplea el equivalente griego de menachem.


Tal vez esta alusión a un título mesiánico explique la inusual repetición del nombre de Noé cuando la Torá dice: "Noé, Noé" (Génesis 6:9). La repetición insinúa la primera venida del Mesías y la segunda venida del Mesías.


Los apóstoles también compararon la salvación que Dios trajo a través de Noé con la salvación que Dios trae a través del Mesías. A diferencia de Noé, quien solo se salvó a sí mismo y a su familia, el Mesías traerá salvación a todo el mundo. Una parábola que compara a Noé y Moisés ilustra el punto:


Es como si dos barcos encontraran una tormenta en el mar. Dos pilotos dirigían los dos barcos. Uno logró salvarse a sí mismo pero no a su barco, pero el otro se salvó a sí mismo y a su barco. ¿Cuál recibió admiración? Seguramente el que se salvó a sí mismo y a su barco. De manera similar, Noé solo se salvó a sí mismo, mientras que Moisés se salvó a sí mismo y a su generación. (Génesis Rabá 11:3)

El Mesías es el segundo Noé, el consolador y el salvador del mundo. Quizás por eso la Torá dice: "Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo".

0 comentarios

Comments


Autor

Iejezquel A. Azcarreta

Categorías

2023 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS, INSTITUTUM MESSIAS

  • Facebook
  • Instagram
  • Youtube
bottom of page